miércoles, 19 de octubre de 2011

Atletas

La verdad es que para los que amamos las bicicletas, el ayuntamiento de San Sebastián es un ejemplo de permisividad frente a la intolerancia que muestran sus colegas de Valencia. Allí, no sólo te permiten candar la bici en un árbol sino que, como buenos vascos, son capaces de pasearse con ella aunque sea estática.