sábado, 26 de julio de 2008


No lo estaba, el osito, pero podía haberlo estado. Quiero decir que era tal el "merder" que planeaba sobre el tan nombrado, y esperado por algunos, circuito urbano que podría haberse encaramado a un árbol para ver pasar rujiendo los bólidos de la fórmula 3, la GTA, la GTS, la GPS o su puta madre disfrazada de Santiago y cierra España. Y ni cuento lo del público, ríete tú de Mónaco. Un grupo de calorros encerrados en el perímetro de seguridad, el burro que se había cagado en medio de la entrada del parking y una pareja de abuelas que no podian llegar al cementerio de Nazaret a ponerle unas flores a su nieto Santi, muerto de una sobredosis en el cañar del Turia. Y nos verán quinientos millones de espectadores. Una experiencia inolvidable, lamentablemente inolvidable.

5 comentarios:

Alberto Tallón dijo...

Qué ambientazo! Los de los yates de Mónaco ya se estan preparando para trasladarse...el principado tiene los dias contados...suerte que el PP ganó las elecciones en Valencia que si no nos quedamos sin este "peaso" espectáculo...

Kai Försterling dijo...

Va a ser realmente inolvidable!

Daniel García-Sala dijo...

Bueno, y si alguien consigue olvidarse, doce meses pasan volando.

marga ferrer dijo...

¡lo más parecido al infierno! el burro, más bien burros todos, todos, ni idea nadie de nada... y todos a comer mierda, polvo y calor. ¿Y el cementerio? si hay que volver andando no voy. Y si voy seguro que me quedo, con los calorros deshidratados o pisados por un f1,2 ó 3. ¿Y si sobrevives? más dentro de 12 meses.... gracias.

Ferran dijo...

Ah! Mujer de poca fe. Sabes que eres la elegida, claro que ni tú eres Neo ni el periódico Matrix, asi que... Yo que tú me lo tomaría con una pizca de paciencia y resignación, que falta te va a hacer.