Supongo que Galileo lo utilizó como una rabieta cuando le obligaron a retractarse de su afirmación de que la tierra giraba sobre si misma. Él dijo la última. Ya me gustaría poder decir, en algunas ocasíones, algo semejante. Lamentablemente sólo tenemos en común que el año de su nacimiento coincide con la matrícula de mi coche.
jueves, 17 de abril de 2008
Et voilà!
Después del furor de la Copa de las narices, del esfuerzo realizado y visto el resultado del trabajo publicado, me inclino a pensar que muchas veces el trabajo es distribuido con la punta del órgano sobre el que pivota mi amigo.
2 comentarios:
Y aún te queda tiempo para esta bonita poesía visual...
Ferran sin pelos en la lengua. :-)
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