
Este indolente, y un poco pasota, chucho espera sin mucho entusiasmo el paso de los bólidos de la dichosa fórmula en uno de los muchos balcones que se han quedado sin ocupar para tan emocionante evento. Él no sólo no ha tenido que pagar sino que además le han puesto una ración extra de Friskis para intentar amenizarle la jornada y sacarle de su apatía.